Inauguración carpa Vía Esperanza

El pasado 28 de julio, la Oficina Regional Soacha del JRS Colombia participó en la inauguración de carpa de Vía Esperanza, una iniciativa humanitaria de acompañamiento a la migración caminante en la vía Bogotá- Girardot, ubicada en el peaje de Chusacá.

En este punto de la vía, se brinda atención a migrantes caminantes, quienes, en su mayoría, provienen de Venezuela y buscan llegar a diversos destinos. Es común que Colombia sea un lugar de paso para la migración, pues buscan llegar a países del sur del continente como Ecuador, Perú, Chile y Argentina, o ciudades del sur del país, por esta razón, Suacha y el peaje de Chusacá son un punto estratégico para la atención humanitaria de esta población. 

La gran mayoría de las personas que transitan las vías son irregulares, y aunque tienden a ser mayoritariamente hombres, cada vez es más común ver familias completas que cruzan el país buscando mejorar sus condiciones de vida y una nueva oportunidad para volver a comenzar. 

 El padre Mauricio García Durán, S.J. director del JRS Colombia firmó la entrega oficial de la carpa junto con representantes de las organizaciones que también hacen acompañamiento humanitario en este espacio. Además, señaló que el Servicio Jesuita a Refugiados Colombia se unió a Vía 40 Express y a las demás organizaciones, con el convencimiento de que solamente a través de la unión se puede lograr el fortalecimiento de la ayuda a las y los caminantes.

La atención humanitaria en la carpa cuenta con el trabajo articulado de varias organizaciones, las cuales brindan atención a la migración caminante. El JRS Colombia aporta ayudas humanitarias a través del equipo de la Oficina Regional Soacha, donde se entregan kits de abrigo, kits de alimentación y orientación en la ruta. Además, el JRS Colombia presta un servicio de enfermería tres veces por semana a las personas caminantes que pasan por la vía, con la cual se realiza atención básica, valoración primaria, toma de signos vitales, curaciones y recomendaciones para el largo camino que emprende esta población. 

“Estamos frente a una crisis que se va a prolongar, debido a que la situación al interior de Venezuela no ha cambiado y sigue habiendo razones para que la gente se vea obligada a caminar.” señaló el Padre Mauricio García, S.J. con el fin de puntualizar que es necesario un plan de sostenibilidad que contribuya al acompañamiento humanitario de la población migrante forzada venezolana.