Desplazados internos, migrantes forzados y refugiados necesitan más acciones institucionales y de hospitalidad para no aumentar su vulnerabilidad

Bogotá, 20 de junio de 2020. (@ColombiaJRS) #DíadelRefugiado #JRSteacompaña De acuerdo con el último informe de tendencias migratorias emitido por la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), alrededor del mundo al menos 100 millones de personas se vieron obligadas a huir de sus hogares en la última década, buscando protección dentro o fuera de sus países, principalmente por factores asociados a la violencia.

Colombia no es ajena a esa realidad. Si bien, se esperaba que el conflicto armado interno descendiera luego de la firma del Acuerdo de Paz con las FARC-EP, hoy, tres años después, las dinámicas de violencia en los territorios persisten y se acentúan aún más. Esto ha repercutido en la materialización de más de 400.000 nuevos desplazados internos de acuerdo con cifras oficiales, consignadas en el mismo informe de ACNUR. Es preciso señalar que en esos mismos territorios hoy confluyen más de un 1.825.000 refugiados y migrantes forzados venezolanos, que a causa de la situación humanitaria, social y económica en su país, se vieron obligados a buscar un futuro mejor en territorio Colombiano.

Estas dos poblaciones, sujetos de especial protección, convergen hoy en un contexto que además de violento, coincide con una débil respuesta institucional, con barreras de acceso a derechos fundamentales y con limitadas oportunidades para reestablecer sus vidas y consolidar física y emocionalmente un proyecto de vida, pues aunado a eso,  están en riesgo de ser revictimizadas, ya que las garantías de no repetición, a las que las víctimas del conflicto armado interno tienen derecho, aún no se consolidan, y por otro, porque no existe una política migratoria integral y con enfoque de derechos que permita que la población migrante y refugiada asentada en el país, logre una verdadera integración en las comunidades a las que han llegado.

En esta perspectiva, hoy el Servicio Jesuita a Refugiados – Colombia (JRS/COL), en el marco del Día Mundial del Refugiado, quiere hacer un llamado al Gobierno Nacional, a que de manera decidida y como garante de derechos, promueva e implemente procesos que avancen en consolidar el fin del conflicto armado y en ese sentido, que se pueda avanzar hacia un goce efectivo de derechos para estas poblaciones, que se están viendo doblemente afectadas, pues el contexto de pandemia ha repercutido en ellos/as de manera desfavorable, y en casos particulares, ha desencadenado nuevos desplazamientos internos.

Entendiendo que consolidar procesos transformadores en los distintos ámbitos de una sociedad, requiere del trabajo colaborativo de todos y todas, desde el JRS COL nos comprometemos a seguir acompañando, sirviendo y defendiendo a estas poblaciones, así como impulsando procesos de reconciliación y cultura de hospitalidad en los territorios que acompañamos de tal modo, que logremos comprendernos y entendernos como sociedad.

Conozca el comunicado completo: Día Mundial del Refugiado 2020