En un esfuerzo por brindar apoyo y protección a la población migrante en situación de movilidad humana, implementamos en el Magdalena Medio la estrategia «Tienda El Peregrino», mediante la cual acompañamos a las personas en tránsito a través de la distribución de elementos básicos de higiene personal y la promoción de un entorno seguro durante su travesía.

El programa «Tienda El Peregrino» se caracteriza por su enfoque integral, que abarca diversos aspectos para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes. A través de la estrategia «Ruta Viajando Contigo», se proporciona orientación jurídica, asegurando que los migrantes estén informados sobre sus derechos y opciones legales en cada etapa de su viaje. Además, se realizan revisiones de signos vitales con el objetivo de monitorear el estado de salud y brindar asistencia médica básica en caso de ser necesario. Asimismo, se ofrece orientación psicosocial para fortalecer su bienestar emocional durante el proceso.

La metodología «Tienda La Casa Común» complementa este enfoque integral al brindar información y educación sobre la importancia y el uso adecuado de los elementos de aseo personal. Esto empodera a los migrantes al permitirles seleccionar los artículos que mejor se ajusten a sus necesidades individuales, mejorando así la higiene personal y promoviendo la autonomía. Además, esta iniciativa subraya la importancia del cuidado ambiental, recordando a los migrantes que el entorno en el que se encuentran es responsabilidad de todos.

En el punto de atención a caminantes ubicado en el sector de Dagota en Barrancabermeja, la población atendida abarca diversas categorías, incluyendo niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ), mujeres adultas – algunas de ellas en estado de gestación – y hombres jóvenes y adultos, tanto migrantes como retornados. Este variado perfil refleja la amplitud de las necesidades que el programa «Tienda El Peregrino» busca abordar.

Esta estrategia se erige como un importante esfuerzo de apoyo a la población migrante en movilidad humana, proporcionando recursos y orientaciones esenciales. Su presencia en el sector de Dagota representa un faro de esperanza y solidaridad para aquellos que enfrentan desafíos en su búsqueda de un futuro mejor.