Rechazamos acciones violentas contra nuestro accionar humanitario en Norte de Santander
21 diciembre 2024
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
San José de Cúcuta, 11 de marzo de 2022
@ColombiaJRS
Colegas, aliados, autoridades y sociedad civil del departamento de Norte de Santander y del país:
El Servicio Jesuita a Refugiados Colombia (JRS/COL), como organización internacional de carácter humanitario de la Iglesia Católica, pone en conocimiento de la opinión pública una situación en la que la integridad de nuestro Equipo Regional Norte de Santander se vio comprometida; esto con el ánimo de promover una reflexión profunda sobre las afectaciones en el marco de la violencia armada que viven hoy los territorios de modo que nos llame a avanzar en acciones concretas de prevención y protección.
El pasado jueves 10 de marzo, en las horas de la mañana, mientras miembros del equipo regional se encontraban en una misión humanitaria en el casco urbano de Tibú, Norte de Santander, fue robado el vehículo oficial del JRS/COL. El conductor que se encontraba con el vehículo fue retenido y afortunadamente, horas después, dejado en libertad sano y salvo. Desafortunadamente, este hecho ya se ha venido presentando en la región, siendo víctimas también otras organizaciones humanitarias. No fuimos exentos a este hecho, por lo que lamentamos y rechazamos estas prácticas que van en contravía del Derecho Internacional Humanitario y que afectan el trabajo y la misionalidad de organizaciones humanitarias como la nuestra, que buscan consolidar procesos participativos en las comunidades más afectadas.
El JRS/COL desde su misión de acompañar, servir y defender a las personas más vulnerables o en riesgo de estarlo, promueve en el territorio acciones de atención humanitaria en emergencia, avanza en procesos participativos y de exigibilidad y garantía de derechos, integración comunitaria y prevención, teniendo como base los principios humanitarios de Humanidad, Imparcialidad e Independencia.
Es por esto, que hacemos un llamado a los actores armados para que respeten el desarrollo de la misión humanitaria y entiendan el papel que juegan las organizaciones humanitarias en el departamento. Asimismo, extendemos a los colegas, aliados y miembros de la sociedad civil la invitación a reflexionar sobre cómo desde la complementariedad a la respuesta estatal promovemos estrategias de prevención y protección que fortalezcan las comunidades acompañadas y las misiones mismas; y finalmente, a las autoridades locales, regionales y nacionales las instamos a tomar las medidas necesarias para garantizar los derechos humanos y la protección de las comunidades en el territorio, así como a facilitar el trabajo de las organizaciones acompañantes.
Esperamos que estos hechos no entorpezcan las acciones que venimos desarrollando y como JRS/COL continuamos con el compromiso de seguir cumpliendo nuestra misionalidad en Norte de Santander y en Colombia.